'Los Teloneros' se declaran fans de Pilar Franco: "No pegó un palo al agua y pilló una pensión por la cara"
Después de que 'Todo es verdad' desvelase nuevos minutos de las cintas exclusivas que el psicoanalista de los Franco grabó a toda la familia, 'Los Teloneros' han comentado en el programa alguno de los temas más importantes.
Castelo y Lago han hablado de Pilar Franco y del alto nivel de vida que consiguió sin trabajar.
"Pilar Franco es mi heroína. No pegó un palo al agua y pilló una pensión por la cara. Es lo que se llama ahora hacerse un Victoria Federica", ha bromeado Antonio Castelo.
Las claves de la fortuna de Pilar Franco
El apellido Franco podría haber sido la carta de presentación de la hermana del dictador para amasar una gran fortuna y así asegurarse un patrimonio generoso para ella y toda su familia. Analizamos con varios expertos la situación económica de Pilar Franco y descubrimos cómo pudo conseguir aumentar sus bienes.
En unas imágenes, se puede ver cómo Pilar Franco se pronunciaba sobre los bienes que tenía. La hermanísima del dictador confesaba que, cuando murió su marido, recibió “38 duros de pensión” y que, como era una cifra muy baja, se tuvo que poner a “trabajar”.
Sin embargo, esa pensión no sería lo único que habría cobrado. Según Álvarez Vázquez, amigo de la familia Franco, la hermana del caudillo también recibió un dinero por parte de “RENFE”: “Para compensar la baja pensión de viudedad, le dieron la representación de los tirafondos”, explicaba en las cintas de 1977.
Este asunto lo ampliaba en ‘Todo es verdad’ el periodista David González, quien aseguraba que Pilar Franco “consiguió tener una pensión de Renfe sin haber trabajado nunca”. Gracias a esa pensión, que años después se descubrió que no le correspondía, consiguió amasar una fortuna de doce millones de pesetas, un piso para cada uno de sus diez hijos, una finca en A Coruña y títulos bursátiles.
Además, David González habla de un pelotazo urbanístico que hizo que la hermanísima ganara hasta 134 millones de pesetas: “Se asoció con un testaferro (…) Tras la Guerra Civil, murió mucha gente y ella recibía chivatazos de los terrenos que quedaban libres (…) Los compraba a una cantidad irrisoria y si el Estado tenía que expropiarle un terreno, tenía que indemnizarla”.