Elsa Anka supera su “vértigo suicida” lanzándose en paracaídas: “Pensaba que me iba a desmayar”
Elsa Anka viene a ‘Los miedos de…’ a superar su miedo a las alturas
La acompaña su hija Lidia Torrent, de ‘First dates’
La presentadora tiene miedo a las alturas o, como ella lo llama, “vértigo suicida”
Elsa Anka tiene miedo a las alturas o, como ella lo llama, “vértigo suicida”. Uno de sus peores recuerdos es cuando subió a la cima de una pirámide en México y se vio incapaz de bajar. Pero ha venido a ‘Los miedos de…’ a superarse y lo ha hecho acompañada de su hija Lidia Torrent, de ‘First dates’.
El “vértigo suicida” tiene una explicación científica. La psicóloga Bárbara Tovar lo define como “un impulso suicida” que coincide con “un rasgo obsesivo”: “El hecho de pensarlo a veces es simple fruto de la ansiedad. No quiere decir que quieras tirarte, es que se te pasa por la cabeza ese pensamiento. Son pensamientos tabú que aparecen de forma no elegida y que cuando aparecen el paciente sobreestima la probabilidad de que vaya a cumplirlo. No es un deseo, es un miedo”, ha explicado.
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Elsa Anka se enfrenta al rocódromo y a la hipnosis
La primera parada Elsa fue en un rocódromo. La presentadora tuvo que enfrentarse a todos sus miedos para escalar por la pared y lo logró, pero llegado a un punto se bloqueó y tuvo que bajar. Tuvo un pequeño ataque de ansiedad, como ella misma dijo, pero esta experiencia era algo que nunca pensó que pudiera hacer y le ayudaría a enfrentarse a retos mayores.
Su segundo destino fue la consulta de un psicólogo, que le hizo revivir la traumática experiencia de la pirámide con hipnosis. Fue duro, pero Elsa salió reforzada y su hija no daba crédito a lo que su madre estaba logrando.
La prueba final de Elsa Anka: salto en paracaídas
La prueba final de Elsa Anka era lanzarse en paracaídas. Mientras se preparaba y el monitor le explicaba qué hacer, Elsa estaba muy nerviosa y por momentos parecía que no se atrevería a lanzarse. Pero finalmente se subió a la avioneta y, aunque muerta de miedo, se atrevió a dar el paso. Cuando llegó a tierra lo hizo muy asustada, pero también orgullosa de sí misma. Su hija Lidia, que se tiró justo antes que ella, le dio todo su apoyo y Elsa confesó que pensó que se iba a desmayar en plena caída… pero al final todo salió bien. ¡Miedo superado!