Irene Montero empleó el término “portavoza” y la polémica se disparó entre quienes piensan que es una forma de luchar por la igualdad y quienes creen que se trata de un error gramatical. Juan Carlos Monedero ha defendido el uso del lenguaje de Montero: “Con el lenguaje castellano tan profundamente machista no pasa nada porque reivindiquemos la concepción de que hay una mujer por detrás de la portavocía, que no se rasguen las vestiduras (…) Si diciendo 'portavoza' se reduce la brecha salarial entre hombres y mujeres, bienvenidas sean todas las 'portavozas', especialmente Irene Montero”.