Los pensionistas de Bilbao fueron los primeros en prender la llama de la protesta que se ha convertido en un incendio de indignación que ha recorrido (y sigue recorriendo) España. Las protestas se extendieron a Madrid donde los jubilados trasladaban su malestar al Congreso culpando a los políticos de no evitar que, año tras año, pierdan poder adquisitivo. Semanas más tarde tomaron de nuevo el Congreso subiendo el tono y viviendo algún que otro episodio de tensión con la policía.
La marea pensionista se expandió llegando a Valencia, Cádiz, Barcelona o Galicia, donde los jubilados se echaban a la calle el mismo día en 9 ciudades diferentes. El Gobierno apunta que no hay recursos para subir las pensiones más allá del 0.25% pero los pensionistas vuelven a echarse a la calle y convocan una manifestación para el 17 de marzo.
Mientras tanto, este jueves 15, los jubilados han alzado la voz en varias ciudades. En Toledo, un hombre nos hablaba de su “escasa” pensión que le obliga a pedir ayuda a sus hijos, en Barcelona una mujer nos cuenta que no puede dejar de hacer números para poder llegar a fin de mes porque tiene una pensión de 630 euros y en Bilbao nos explican que solo reivindican lo que creen “justo” y, como no lo consiguen dialogando, salen a la calle.
"¡Que abran los ojos de una vez!"
Domiciano Sandoval, portavoz de la Marea Pensionista, critica las palabras de Mariano Rajoy sobre las pensiones: “le pude decir diez sitios para sacar dinero para pagar las pensiones”. Es más, asegura que desde la coordinadora tienen una batería de medidas para aumentar los ingresos de la Seguridad social y pide: “que abran los ojos de una vez, que gobiernen de cara al ciudadano y dejen un poco al margen sus privilegios”.