Abucheos, cacerolada, pitos y gritos, es lo que se ha vivido en la Puerta del Sol durante los actos del Dos de mayo. La protesta se confundía con los aplausos y con el sonido del himno al grito de: “no hay nada que celebrar” o “no es abuso, es violación”.
Además, la protesta también se ha extendido a la situación de la comunidad de Madrid tras la renuncia de su presidenta, Cristina Cifuentes, tras la polémica por su máster y por el vídeo en el que presuntamente hurta dos botes de crema facial.
La protesta, a punto de romper el cordón policial
Finalmente, la Policía Nacional se ha visto obligada a reforzar el cordón policial. La protesta ha desbordado todas las previsiones con más de 400 personas y han estado a punto de romper el cordón policial.