¿Qué dirías de esta nueva etapa de "Las mañanas de Cuatro"?
Destacar que Las mañanas de Cuatro empezará el lunes 10 de enero a las 12h30, y el programa estará hasta las dos de la tarde. El plató es una casa, una casa maravillosa en la que echaremos un vistazo a la actualidad, al mundo y al día a día.
Las mañanas de Cuatro será, además, el primer programa en el que aparezca el directo en Cuatro, no me refiero al directo tras la fusión, sino que se trata del primer espacio de la programación del día, el primero en el que se diga: "Hola buenos días, hoy es 10 de enero, por ejemplo, y es el día en el que ha pasado tal..."
¿Cómo definirías esta nueva mirada y en qué se va a diferenciar de otros programas similares?
Va a ser una mirada muy acorde con el estilo de Cuatro, lo que también se ve en el decorado y en toda la concepción del programa en su conjunto. Va a ser, sobre todo, una mirada fresca, hecha por periodistas, lo que creo que es importante. Es un programa hecho por gente muy profesional en el que vamos a buscar la noticia contándola de una forma más amena y, lo que es muy importante, con toda la corrección.
Se va a diferenciar porque en esa franja horaria no hay magazines de este tipo, con lo que nosotros jugaremos con una ligera ventaja: podremos estar más en el día a día, porque las noticias suceden en su mayoría a esa hora precisamente, entre una y media y dos. Será el previo al informativo y nos dará la oportunidad de contar cuál es la noticia desde el momento mismo que empieza. Vamos a tomar el pulso al día de forma más cercana que otros programas que a lo mejor empiezan a las nueve y les pilla demasiado pronto.
¿Traslada el programa algo del estilo Tele 5 a Cuatro?
Es un programa de Cuatro, hecho para Cuatro, para el espectador de Cuatro y además por una persona que se crió a los pechos de CNN+, de Canal + y que empezó en Cuatro.
¿Cómo vives volver a Cuatro, tiene un significado especial para ti?
Es curioso porque yo estuve en Cuatro desde que comenzó el canal, primero en informativos, luego en las Mañanas de Cuatro y luego fui a Tele 5. Pero claro, esta vuelta a Cuatro... es que el programa lo hacemos aquí, en Tele 5, pero está bien porque me estoy reencontrando con antiguos compañeros y con gente a la que quiero y he trabajado y con la que he estado muy bien y es un lujo poder mezclar lo mejor de los dos mundos.
No puedes imaginarte que en un sitio en el que te encuentras tan bien como en Tele 5, puedas de repente contar también con gente con la que has trabajado también fantásticamente en Cuatro.
Es un regalo poder hacer esta mezcla, este cóctel que yo creo que va a funcionar bastante bien.
¿El estilo del programa se adapta de alguna manera a tu trayectoria, es más informativo que otra cosa?
Esto lo hablamos al principio. Yo soy periodista, pero también soy una persona, una mujer de 37 años que se acerca a los temas como nos acercamos las personas de nuestra edad, de nuestra formación y de nuestra profesión. Y creo que a los temas debemos acercarnos sin miedo, tenemos que hablar de la actualidad sin complejos y permitirnos los lujos que no se puede permitir uno en un informativo.
Para contar una noticia podemos estar hablando de ella 15 minutos y no pasaría nada, cosa que un informativo no puede, y podríamos hacerlo de distintas maneras, con un directo en el lugar en el que acontece, con unos invitados en plató comentándola e incluso hablando de la vida sentimental del personaje, ¿por qué no? Creo que la clave de un programa de mañanas y de un magazine es que te permite abrir mucho más el espectro y hacer la información de una forma mucho más libre.
Yo diría que Las mañanas se acerca más a un suplemento de fin de semana que a un periódico pero que tiene la base de la información, de la actualidad y de lo que pasa en el día a día.
Nosotros no sólo vamos a informar, vamos a contar historias. Es lo que le gustaría a todos los periodistas pero muchos no pueden hacerlo y es un lujo. Además, la duración, una hora y media, está muy bien porque te permite contar lo esencial, contarlo bien pero sin tener que alargar innecesariamente.
¿El corazón va a tener su hueco?
Cuando el corazón sea noticia sí. Hay que tener en cuenta que en los informativos hoy en día hay noticias que se podrían clasificar como noticias del corazón, de sociedad, y me parece que lo que se acerque a eso tiene que tener cabida, lógicamente. Belén Esteban apareció hace dos semanas en la portada del suplemento del País y la gente se rasgó las vestiduras y yo no entiendo por qué, es lo que hubiera hecho el New York Times, por ejemplo. Creo que hay que hablar de lo que esté de actualidad y el día que el príncipe Guillermo se case, es una noticia no del corazón, es un pedazo de noticia y saldría en cualquier informativo.
¿Con qué secciones cuenta el programa y qué colaboradores tenéis?
Queremos mantener el misterio aunque contamos ya con nombres como Marina Castaño, Jorge Vestrynge, o Lourdes Garzón, entre otros.
Hemos buscado caras nuevas aunque es muy difícil, una renovación que nos parece necesaria de colaboradores, gente que tenga una solvencia, que sepa trabajar con la información o que tengan un reconocimiento profesional en su ámbito, es el tipo de perfil que hemos buscado como tertulianos.
Vamos a tener una mesa de actualidad en la que se va a hablar de política pero también de las cosas que nos preocupan en el día a día. Contaremos con los típicos tertulianos políticos pero también con otro tipo de personas reconocidas profesionalmente pro su trabajo y que aporten opiniones interesantes.
El abanico es variado y nuestra intención era buscar un rejuvenecimiento del tertuliano, ¿por qué los que salen en las tertulias tienen que tener todos 60 años? Los que tenemos menos edad también podemos opinar y tenemos una opinión valiosa que representa a una parte de la sociedad, a los espectadores de Cuatro que, teóricamente, forman una franja más joven.
¿Te parece un halago que hayan confiado en ti para este programa?
Sí, es un halago pero también una responsabilidad muy grande, es una franja muy difícil, además. Una franja a la que el espectador no está acostumbrado aunque, por otra parte, también hay gente que ya ha vuelto a casa, que pone la tele buscando información... Y espero responder a las expectativas, aprender mucho, pasármelo bien y hacer un programa del que estemos orgullosos.
¿Pesa la sombra de Concha García Campoy?
No, creo que Concha hacía un programa, en el que yo he trabajado, y que empezó siendo un magazine más al estilo del programa de Ana Rosa, buscando la competencia con ella para luego ir cambiando de rumbo. Concha hacía fenomenalmente bien la tertulia política, era una maestra. Y no pesa, es más, cuando nos encontremos por el pasillo le pediré buenos consejos.
¿Veremos nuevos registros de Marta Fernández?
Supongo que veréis nuevos registros porque si no... En la tertulia habrá un registro más de moderadora, que probablemente no habréis visto, en las entrevistas, en el debate. Es un programa nuevo que requiere otro tono, siempre dentro del mío que es el que es y que no puedo cambiar del todo porque me sale.
Habrá moda, habrá cocina... Pero la cocina será muy para el público de Cuatro, para la gente que esté viendo la tele a esa hora. Igual que los tertulianos intentarán reflejarnos más a nosotros, la cocina también. Trataremos de responder las inquietudes del que llega a su casa, tiene que hacerse la comida en 10 min o en 15, quiere ver el informativo para irse de nuevo a trabajar otra vez por la tarde. Porque hay que tener en cuenta que hay ciudades en las que se vuelve a casa a comer, es más fácil.