Tras ver las imágenes de los más de 2000 refugiados que continúan en la estación de tren de Budapest, Juan Carlos Monedero apuntaba que no se puede asumir “individualmente” ese dolor y que hay que tomar decisiones políticas. Además, apuntaba que con los más de 200 millones que se destinarán a devolver parte de la paga extra a los funcionarios se podrían utilizar para ayudar a los refugiados.