Pablo Peyuca conoció a Triana, una de las detenidas por el asesinato de Isabel Carrasco, en el año 2007 cuando ambos se presentaban a las elecciones, ella por el PP y él por el Partido Autonomista Leonés. El 1 de mayo de este año, Pablo coincidió con ella y explicaba lo que le dijo en relación a la condena por la que tenía que pagar 12.000 euros tras su despido de la Diputación: "Me decía que era una caza de brujas contra ella porque había más trabajadores en su misma situación cobrando lo mismo y a los demás no se les había requerido nada, únicamente a ella. Decía que era una decisión de la presidenta haberla echado y pleitear contra ella".