Mossos y Guardia Urbana cuentan al menos 120 burdeles camuflados de peluquerías. Los prostíbulos chinos son el negocio clandestino de la inmigración oriental. Todas son mujeres engañadas y sometidas a las mafias que las explotan, ejercen sin descanso y duermen agrupadas en el mismo salón. El equipo de 'Las mañanas de Cuatro' ha encontrado una peluquería regentada por españoles. Lo que parece una peluquería normal y corriente esconde un negocio de prostitución, donde la peluquera atiende a los clientes en ropa interior.