Si observamos los recortes sociales por Comunidades Autónomas las desigualdades son evidentes, lo que significa que algunos ciudadanos cuentan con recursos que en otras regiones ya no existen. Existen tres modelos a la hora de afrontar el mantenimiento del Estado de bienestar ante la crisis. El primero es el que se aplica en Andalucía, y consiste en tomar medidas específicas ante las dificultades de sus ciudadanos. Luego está Navarra y el País Vasco, donde la clave es el sistema de financiación. Gracias a sus respectivos concietos económicos consiguen tener más dinero que otras comunidades aunque no logran frenar todos los recortes. Por último, el resto de España, donde se ha recortado sin miramientos vendiéndoles a los ciudadanos que el tijeretazo es la única salida. En Castilla La Mancha, el Gobierno ha sido denunciado por los recortes en la Ley de Dependencia.