Listas de espera más largas y grandes grupos de población en riesgo por falta de recursos son las consecuencias de los recortes sanitarios del Gobierno. Se alerta del peligro especialmente para pacientes con enfermedades crónicas. Para la OCDE, hay riesgo de que personas de bajos recursos no tengan cuidados. El propio ministerio de sanidad admite que 570.000 personas esperan una operación.