Frank Cuesta, acompañado por su operador de cámara Santiago Trancho y la reportera Sonia López, se dirige al desierto de Los Monegros donde se encuentra con dos dromedarios, mascotas del dueño de un hotel situado en ese lugar. Además, el aventurero visita el Centro de Rescate de Reptiles y Anfibios de Cataluña, donde van a parar animales que han sido abandonados o maltratados por sus dueños, como por ejemplo un caimán cuvier o una tortuga mordedora. Frank visita también a una mujer que ha acogido durante unas semanas a dos pequeños leones amamantados por una perra.
¿Quién dice que en un desierto no pasa nada? En la localidad de Tardienta, en Huesca, Frank y su equipo se encuentran sorprendentemente con un par de dromedarios. Son Baltasara y Tempranillo, las mascotas de Miguel, dueño de un hotel situado en pleno desierto. Frank nos muestra la lana de los camellos, las pezuñas, los enormes colmillos y hasta se come sus heces. Es su manera de mostrarnos que estos animales son rumiantes y solo se alimentan de hierba.
El lugar es inhóspito, pero a lo lejos aparece un hombre montado a caballo y vestido de vaquero con una fan que grita: “Frank, eres mi ídolo”. “Este lugar es de locos”, asegura el leonés.
Hay gente con todo tipo de animales en casa; el problema es que no saben qué hacer con ellos cuando crecen. Frank Cuesta visita el Centro de Rescate de Reptiles y Anfibios de CataluñaFrank CuestaCentro de Rescate de Reptiles y Anfibios de Cataluña, un lugar donde van a parar animales que han sido abandonados o maltratados por sus dueños. Un caimán cuvier fue encontrado en un parque público cuando creció más de la cuenta. Algo similar le ocurrió al cocodrilo del Nilo o a la tortuga mordedora, cuyas mandíbulas es mejor mantener a distancia.
Por no hablar del centenar de tortugas de Florida que bullen en el estanque del centro. Estas pequeñas quelonias se han convertido en una amenaza para nuestra fauna, ya que hay mucha gente que cuando crecen las tira a los ríos o al primer estanque que encuentran. "No entiendo porqué hay personas que compran animales para luego dejarlos, ¿qué hace una persona con un cocodrilo en su casa?" se pregunta dice Frank.
En otras ocasiones tener animales salvajes está justificado. Dos cachorros de leones viven en casa de Ana y su familia en San Martín de Valdeiglesias. Los pequeños leones comparten mamá con siete cachorros de labradores. Ver a todos alimentarse de la misma madre es increíble, asegura Frank Cuesta. Solo están durante unas semanas. Nacieron en el Safari Park de Madrid y su madre les rechazó. Nina, la perra de la familia les ha acogido como si fueran dos más de sus cachorros.
Mucha menos inofensiva es la víbora seoanei que nuestro herpetólogo encuentra bajo unas rocas de Pola de Siero, en Asturias. “Esta víbora es nuestra, como la tortilla de patata”, dice Frank. Es una serpiente muy difícil de localizar, pero tras horas de búsqueda nos muestra que a pesar de su pequeño tamaño su veneno puede matar a un niño o un anciano.
Como cada semana, Frank nos sigue mostrando videos caseros que grabó en su residencia en Bangkok. Esta vez nos presenta la simpática ardilla y el curioso lagarto que viven en su jardín.