Bienvenidos a Iumiuky. En el programa de hoy veremos 'Educación': el bozal, 'Veterinaria': la enfermedad del gusano del corazón y 'Agility': perros de competición. Además, os presentaremos a Killian y os descubriremos quién es el mejor amigo de Ghost.
Carlos Carrasco, director de 'Dos Adiestramiento' no enseña cómo habituar a nuestro perro al uso del bozal. El bozal es una herramienta que podríamos necesitar para viajar en algunos transportes o para acceder a determinados espacios públicos. De hecho, en algunas poblaciones la normativa exige que algunos perros lleven bozal para acceder a determinados recintos. Por esa razón, no está de más habituar a nuestros perros al uso del bozal, por si alguna vez nos hace falta.
Distingue dos consideraciones. La primera es elegir el tipo de bozal adecuado. Los bozales tradicionales de lona, de cuero, que presionan la boca del perro, no le dejan respirar correctamente, impiden que el perro refrigere, (en verano nos podemos llevar un buen susto) y le limitan la comunicación porque hay muchas señales que el perro no puede emitir.
Por esas razones mucho mejor que elijamos un bozal de los modernos que tienen huecos fijados, con este tipo de bozal el perro puede hacer todo: puede relamerse, puede beber agua, puede comer chuches a través de los huecos, puede hacer todo menos morder, que es de lo que se trata.
Y la segunda consideración, habituar al perro al uso del mismo de forma progresiva, creando asociaciones positivas. Si directamente le plantamos el bozal, el perro no va a ir cómodo, igual que no iríamos cómodos nosotros. Vamos a hacerlo poco a poco con la ayuda de chuches como un juego, para que el perro vaya super feliz con su bozal, que es el objetivo.
Recordad que os lo van a exigir para acceder a algunos recintos, algunos espacios públicos, para viajar en algunos transportes, así que mucho mejor ser previsor.
La veterinaria Ana Carrascosa, nos explica qué es la enfermedad del gusano del corazón. Es una enfermedad parasitaria transmitida por la picadura de un mosquito que inocula unas pequeñas larvas en nuestra mascota. Estas van a circular por su torrente sanguíneo hasta alcanzar los grandes vasos y el corazón. Y aquí van a causarles los problemas, desde toses hasta síncopes.
Te recomendamos que acudas a tu veterinario y que te asesore de un buen plan de prevención formado por antiparasitarios internos y externos eficaces tanto frente al parásito como a su vector.
Diana Valero Vasseur, del Club Agility Deporcan nos enseña cuáles son los perros más rápidos que vamos a encontrar en el Agility.
Cuando un perro compite, no solo tiene que saberse todos los obstáculos, sino que tiene que hacer el recorrido (que suele ser el más difícil) en el menor tiempo posible y sin fallos. Cuando los perros de competición entrenan, entrenan en secuencias más cortitas porque repiten los fallos que han hecho durante las competiciones para así perfeccionarlos.
El perro de competición es un perro que ya sabe pensar. Es un perro que tiene que ir a distancia, que tiene que ser más independiente y que tiene que ser dueño de sus actos, para que cuando su guía le diga que tiene que hacer un obstáculo, aunque esté lejos, lo haga rápido y bien.
Vamos a trabajar que los obstáculos se hagan perfectamente, pero también es muy importante trabajar la velocidad, porque aunque se hagan bien los obstáculos, si se hace en mucho tiempo, un perro que también haga bien los obstáculos, pero sea más rápido, va a ganar. Esto sirve también al revés. Por muy rápido que sea, si comete muchos fallos, un perro que sea un poquito más lento, pero haga bien todos los obstáculos, va a ganar.
Por lo tanto, el guía, cuando entrena, tiene que enseñarle muy bien al perro qué es lo que le está pidiendo y el perro tiene que entender qué es lo que tiene que hacer. El deporte de la agility es como cualquier otro deporte. Con constancia, con trabajo y con ilusión se puede conseguir.