Nuestras mascotas por norma general suelen estar acostumbradas al agua e incluso disfrutan de ella, a la hora de dales un baño siempre acaba todo siendo una lucha. En el caso de los gatos, generalmente el baño acarrea más complicaciones que con los canes. Pero hay algo que debemos tener en cuenta y es que cuidar la higiene de nuestros animales es velar también por su salud, este es un aspecto que bajo ningún concepto debemos descuidar.
En el caso de los gatos, la antipatía hacia el agua viene dada porque, como en muchos aspectos de su vida, estos animales son muy independientes y en el caso de los baños, autosuficientes. Pero aunque sean capaces de lavarse ellos solos eso no quiere decir que no necesiten un repaso con agua y jabón de vez en cuando.
Con los perros la mejor forma de proceder es realizando una preparación previa, en la que dejemos acondicionada la zona de baño y tengamos a mano todo el material que vayamos a utilizar. Elegir la zona correcta para el baño es una decisión que puede facilitarnos mucho la tarea pero, evidentemente, dependerá sobre todo del tamaño del animal. Se recomienda generalmente dales el baño en el interior pero si el tiempo acompaña no es problema bañarlos en el exterior, de esta forma haremos del baño algo más ameno.
La frecuencia de lavado varía mucho de la especie del animal, su raza, su edad y la longitud o la cantidad de cabello. Si hablamos de perros, es importante tener en cuenta que cuando son cachorros deben lavarse como mucho una vez al mes, siempre con agua caliente y en el interior de nuestro hogar. La salud de los cachorros suele ser delicada y tienden mucho a enfermar o resfriarse. A los canes de pelo corto hay que bañarlos aproximadamente cada 60 días como máximo y con algo más de frecuencia si el cabello es largo. Podríamos decir que en una parte importante del aseo de los perros es el cepillado, que ha de hacerse con mucha más frecuencia que un lavado, pues les ayuda a mudar pelo y mantenerlo más saludable.
En el caso de nuestros amigos felinos, por muy independientes y autosuficientes que sean, es importante bañarlos aproximadamente cada tres o cuatro meses. No necesitan más lavado que ese pero sin embargo sí que requieren de un cepillado diario para mantener el cuero cabelludo en buenas condiciones y evitar así que se les caiga.
Con la llegada de la pandemia se ha vuelto cada vez más común el asear a nuestras mascotas después de cada paseo. Esto es no es una práctica en absoluto recomendable. El cabello de los animales no es como el de los humanos y el PH de su piel se autorregula de diferentes formas que el nuestro.
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