Uno de los juegos más comunes y rutinarios para jugar con tu mascota, en este caso tu perro, es el del frisbee. Es por todos sabido que los juegos que implican esfuerzo físico e incluso mental son beneficiosos para la salud de nuestra mascota, dado que aporta un buen estado de forma y de inteligencia.
El juego del frisbee para perros se remonta a la década de 1970 en Estados Unidos. Este deporte canino surgió como una versión del humano de discos voladores. A mediados de esa década, la empresa Wham-O lanzó el ‘Frisbee for Dogs’ gracias a Alex Stein, un empleado de la compañía. Este, se había dado cuenta de que los perros sentían una fascinación por atrapar discos voladores en la playa. Así, hicieron discos con materiales resistentes y bordes suaves, diseñados específicamente para estos animales y se acabó convirtiendo en todo un éxito.
Como ya imagináis, el juego es simple, consiste en lanzar este objeto a nuestro perro, para que lo coja y nos lo devuelva. Se trata de un juego sencillo y tremendamente efectivo en sus resultados.
Debes jugar al frisbee con tu perro por los beneficios que ello conlleva. Es decir, se trata de un juego que implica ventajas para su salud y para su bienestar:
Jugar al frisbee es, además de los beneficios nombrados, una actividad perfecta para aliviar el estrés de tu perro de forma divertida.
A todos nos encantaría ver a nuestro perro saltar y atrapar el frisbee en pleno vuelo, pero siendo realistas, esto no va a pasar a la primera. Si queremos que nuestra mascota se vuelva un experto en este deporte, hay que enseñarle algunas pautas:
Si va logrando cada paso, es imprescindible que le recompenses con elogios y premios.
Sí, aunque debes tener en cuenta el tamaño y la fuerza a la hora de elegir el plato y su temperamento a la hora de ponerlo en práctica.
Es muy importante escoger el disco adecuado, esto depende tanto de la raza como de la edad de tu perro. Si es un cachorro, hay discos de un material y tamaño determinado, diseñados específicamente para esto.
Respecto al material de los frisbees, normalmente son de plástico, concretamente polipropileno o polietileno. Como características principales, son ligeros, duraderos y pensados para que faciliten su vuelo y manipulación. Tienen el borde redondeado y suave para que planee de forma eficiente, buscando la seguridad del perro y el dueño.
En el caso de los cachorros o perros con una dentadura más débil, el material es más blando o sensible, para que ellos también puedan realizar esta actividad recreativa.
Para aquellos perros que son más destructivos o con una mordida mucho más fuerte, no solo hay frisbees más duros sino que hay, incluso, discos contra mordidas.
Como dijimos con el juego de tira y afloja, hay que tener en cuenta la salud dental de tu perro: si tiene las encías o los dientes flojos, puede ser importante que acudas a una revisión con su veterinario.
En definitiva, jugar al frisbee no solo es una actividad recreativa para tu perro, sino que le ofrece beneficios muy importantes, tanto físicos como mentales, ayudando a su salud y desarrollando una felicidad en nuestra mascota.