Los gatos tienen personalidades muy diferentes. Algunos son cariñosos y nunca se separan de sus dueños, mientras que otros son más independientes y se mantienen alejados de su entorno. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué tu gato tiene esta actitud hacia ti?
Según un estudio de la Universidad de Lincoln (Reino Unido), existen cinco posibles relaciones entre los gatos y sus dueños. Echémosle un vistazo.
Los signos de una relación abierta con tu gato son que le cuesta acercarse a extraños y que suele esconderse cuando tiene visitas. Esto es más frecuente en personas solteras que tienen gatos en casa y tienden a querer estar cerca de sus dueños en todo momento.
¿Tienes una relación ocasional con tu gato? Las investigaciones han demostrado que los gatos no temen alejarse de sus dueños. En algunos casos, el gato puede desaparecer durante varios días seguidos. Mientras el gato quiera a su dueño, puede disfrutar de momentos de soledad.
El dueño es visto como parte del mismo grupo social (el gato lame regularmente las manos y la cara del dueño), pero también como una base de seguridad (alguien en quien el gato busca consuelo cuando está angustiado).
Si tienes una relación de codependencia con tu gato, significa que tu mascota es importante para ti y que está emocionalmente involucrado en ella. Los dueños que mantienen este tipo de relación suelen jugar con su gato con regularidad, dejan que les lama las manos e incluso lo consideran parte de su mismo grupo social.
¿Te preguntas si mantienes una relación a distancia con tu gato? Pues bien, las investigaciones han demostrado que estos gatos prefieren mantenerse alejados de las personas y no le molestará si están ansiosos o temerosos. Aunque vivan en la misma casa, no deben considerarse amigos íntimos ni miembros de la familia.
La compatibilidad de apego es importante para mantener una relación relativamente libre de estrés. Si el propietario quiere un gato que se comporte como un niño dependiente, es importante para el éxito de la relación que el gato se comporte como tal.
Si el dueño quiere un gato dependiente, es importante para el éxito de la relación que el gato se comporte como tal. Si el gato es independiente por naturaleza, es probable que surjan problemas.
Si observamos la relación entre gato y dueño desde el punto de vista del gato, podemos suponer que éste nos ve como iguales sociales, en lugar de como sumisos y adoradores.
Sin embargo, el comportamiento de un gato puede cambiar en función del estado de ánimo, la situación y la edad. Los gatitos, los gatos jóvenes y los gatos adultos reaccionan de forma diferente al contacto con sus dueños. Si hay varios gatos en casa, pueden competir por la atención de su dueño. En lugar de ser una compañía, pueden ser una ventaja, sobre todo para impedir el acceso de otros gatos.
Por desgracia, no todos los gatos responden a las demandas emocionales con la misma determinación. Demasiada atención o demasiado tiempo juntos puede conducir a la dependencia, en la que el gato siente que no puede hacer nada sin el apoyo de su dueño. Estos gatos se sienten desesperados cuando sus dueños están ausentes y este tipo de dependencia no hace verdaderamente feliz a nadie.
En principio, los gatos deberían tener una actitud felina y determinar el tipo y la cantidad de interacción que mantienen con sus dueños. Dedicar al menos una parte del día a actividades felinas mantiene activa la mente del gato. Animar a los gatos a jugar, explorar, patrullar, trepar y saltar es un buen hábito que todos deberíamos adoptar.
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Si de verdad quieres complacer a tu gato, sigue estas sencillas y prácticas reglas:
● Si el gato está en una posición elevada (por ejemplo, en una estantería o encima de un armario), ignóralo. Así se respeta el deseo del gato de no vigilar sin llamar la atención.
● No molestes al gato cuando esté durmiendo o descansando. Conoce las mejores camas para gatos.
● No mires fijamente al gato cada vez que entre en la habitación.
● Los lugares de descanso privados también deben respetar la intimidad del hogar del gato, ya que no es intimidad si se le molesta cuando está dentro.
● En el mundo felino, menos es más.
● Deja que tu gato marque la pauta en la relación con su dueño. Deja que el gato de siempre el primer paso.
Respeto, comprensión y voluntad de comunicación: estos son los tres elementos de una buena relación con tu amigo de cuatro patas, además del afecto.
● Hay que procurar que el gato socialice, explore su entorno, olisquee y marque el suelo. Los gatos necesitan un lugar donde jugar y relajarse sin que se les "obligue" a convivir con otros animales.
● Comprender significa intentar entender que los animales tienen sentimientos y estados de ánimo iguales a los nuestros o propios de su especie.
● Intentar comprender significa aprender sobre los animales, leer sobre ellos, pararse a observar su comportamiento sin prejuicios e intentar entender su lenguaje.
A continuación, debemos adaptar nuestro lenguaje al animal y no limitar nuestros esfuerzos de comunicación únicamente a las palabras, sino acompañarlas de gestos y de un lenguaje corporal coherente y claro.
Fuente: Smylepets