Los cuidados del cachorro incluyen la alimentación, el paseo, el adiestramiento y el entrenamiento (¡sin olvidar el juego!). Pero quizás no pienses demasiado en los dientes. ¿Sabes que los perros tienen dientes de leche? Vamos a ver algunos detalles sobre esto.

Alrededor de los ocho meses, los cachorros ya tienen dos filas completas de dientes, por lo que hay que protegerlos y evitar que marquen las patas de los muebles.

Los cachorros recién nacidos aún no tienen dientes. Esto se debe a que, en las primeras semanas de vida, la única fuente de alimentación de los cachorros, como la de todos los mamíferos, es la leche materna. Y para eso no necesitan (ni quieren) dientes. Tanto en las razas de perros grandes, como en perros pequeños que no crecen, una vez que los dientes empiezan a salir, los cachorros se convierten rápidamente en molestos masticadores. 

Los cachorros nacen sin dientes visibles. Los dientes de leche comienzan a salir a través de las encías alrededor de las tres semanas de edad. A las seis semanas de edad todos los dientes de leche suelen estar colocados.

Todo el proceso de dentición del cachorro es subjetivamente rápido. Los dientes empiezan a brotar alrededor de los tres meses y medio o cuatro meses de edad, cuando los incisivos de leche empiezan a sustituir a los dientes permanentes.

A la edad de 6-7 meses, la mayoría de los cachorros tienen todos sus dientes permanentes.

Los cachorros tienen entre 28 y 32 dientes de leche entre los incisivos, los caninos y los molares. Ten en cuenta que no hay muelas hasta que han salido los dientes permanentes. Los primeros dientes aparecen en el siguiente orden:

En esta fase, sólo algunas razas son equivalentes y necesitan un estudio más profundo. Por ejemplo, los perros grandes pueden desarrollar los dientes antes que los pequeños.

El Dr. Alexander Reiter, Jefe del Departamento de Odontología y Cirugía Oral de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, afirma que a menudo se sobreestiman las molestias de la dentición en los cachorros.

Si un cachorro lleva una vida normal -comiendo, bebiendo, socializando, aseándose y explorando- no hay ningún problema. De lo contrario, el dolor y las molestias pueden afectar a la calidad de vida, por lo que hay que consultar a un veterinario.

Poco puede hacer el dueño durante el periodo de transición, pero lo mejor es proporcionarle juguetes buenos y seguros para que el perro pueda masticar las cosas adecuadas, dice otro experto.

Busca mordedores para cachorros que sean suaves, flexibles y fáciles de doblar. Cualquier cosa que sea lo suficientemente dura como para doblarla o retorcerla no es ideal para dársela a un cachorro.

Por desgracia, la dentición no es la mejor para todos los perros. Además del fuerte dolor de dientes, algunos amigos de cuatro patas pueden tener fiebre y diarrea, mientras que otros pueden no comer en absoluto. Algunos perros también tienden a roer los muebles, lo que molesta a sus dueños. En algunos casos, los dientes permanentes pueden salir cuando los dientes de leche no están completamente erupcionados.

La única forma de extraer un diente de leche es acudir a una clínica veterinaria. De lo contrario, el diente permanente no crecerá en el lugar correcto.

Al igual que ocurre con los recién nacidos, los cambios de dientes son un poco incómodos para nuestros buenos amigos y suelen coincidir con la fase de revisión dental del cachorro. La boca de los cachorros está en contacto con su entorno y suele encontrar cosas que masticar.

En esta fase de la dentición, hay que tener en cuenta que muchos cachorros se tragan los dientes de leche. Por lo tanto, si no encuentras sus dientes por tu hogar, no es un problema. Es un hecho normal y no supone un riesgo para el animal.

Los signos más comunes que alertan de que a la mascota le están saliendo los dientes son los siguientes:

Fte: Smylepets