Un submarino privado podría incorporarse a la búsqueda de los cuerpos de Tomás Gimeno y de la pequeña Anna. Fernando García Echegoyen, marino y analista de naufragios, ha puesto luz sobre este tema en ‘Horizonte’ y ha rebajado las expectativas: “El espacio que puede cubrir es muy limitado”.
El buque Ángeles Alvariño es el que se encarga de la búsqueda, pero parece que en pocos días podría cesar en su actividad. Por eso se están barajando alternativas y el Cabildo de Tenerife ha ofrecido el submarino Pisces IV, orientado a la investigación y el turismo, para ayudar en la búsqueda.
Echegoyen es muy claro en su afirmación: “Si no hay un buque con un sónar multihaz, este submarino no sirve de nada”. El submarino no puede hacer una búsqueda por sí solo, sino que es cuando el navío y el sónar detectan una anomalía magnética cuando desciende a investigar de qué se trata.
“El submarino no se puede poner a buscar por sí solo”, ha resumido Iker Jiménez. El experto lo ha confirmado: “Tiene que sr una combinación entre el submarino y el barco”.