A pocos días de que comience el mes de marzo, las asociaciones feministas han anunciado que sí van a manifestarse este año por los derechos de las mujeres, aunque con ciertas limitaciones acordes con las medidas del covid, que no han terminado de convencer a Carolina Darias.
De celebrarse, el 8M no será una sola manifestación multitudinaria por ciudad, sino que las concentraciones se harán por grupos de no más de 500 personas, que tendrán que llevar la mascarilla reglamentaria.
A día de hoy, estas concentraciones todavía no han sido prohibidas (porque cumplen la normativa), al igual que muchas otras como las protestas por la liberación de Pablo Hasel o por la División Azul. Sin embargo, esta petición por parte de las feministas ha caído como un jarro de agua fría y ha sorprendido a muchos ciudadanos, como al propio Iker Jiménez.
“Yo no puedo ver a mis padres, porque no nos podemos reunir con no convivientes, ¿y se pueden reunir 500 personas? Porque yo estoy a favor de la libertad de expresión pero si haces muchas manifestaciones de 500 personas es lo mismo que una de un millón y esto, inmunológicamente, puede ser un desastre”, ha dicho el presnetador.