Ha aflorado un lucrativo negocio en redes sociales tras la exigencia de los pasaporte covid. Un negocio fraudulento que ha mostrado que el sistema es vulnerable.
'Horizonte' ha querido ir más allá, más allá de vacunas, antivacunas, de pasaportes sí o no... ha querido saber cómo estas mafias han tejido estas redes, "cómo el archivo es fácilmente franqueable, cómo el negocio delincuencial enseguida sabe dónde hay una oportunidad y se mete", ha explicado Iker Jiménez, y cómo se investigó esta trama y cómo tiraron del hilo.
Para ello ha contado en exclusiva con la presencia del inspector jefe al mando de la operación Red de pasaportes COVID falsos, quien ha desmantelado esta red.
"La brigada de investigación tiene agentes cibernéticos que monitorizan constantemente las redes sociales, la internet oscura y navegan por ella constantemente. Ya había cierta información sobre ello pero la investigación se inicia a raíz de informaciones de colaboración ciudadana y de colectivos sanitarios que nos pusieron en aviso de lo que está pasando", ha contado el inspector.
"Toda la red de Telegram la utilizaban estos grupos porque tiene un anonimato especial: usuarios que no están identificados, conexiones a través de wifi en lugares públicos, utilización de vpns para no ser localizados", ha explicado, donde se intervino en más de 100 grupos de negacionistas y antivacunas.
Cuando se incrementó la acción en redes, "nos dimos cuenta que ya se estaban cometiendo numerosos delitos", ha relatado el inspector jefe. Lo que más le sorprendió es que cuando comenzó el desarrollo de la investigación en esos grupos, "el 90% de las ofertas que hacían sobre pasaportes covid o certificados de vacunación eran estafas".
"Estafas en la que los estafadores sin ser negacionistas ni antivacunas se aprovechaban de la buena fe de estos en estos grupos", adelantaban el pago y no recibían el pasaporte.
Una segunda fase ya sí eran hechos delictivos, "la organización estaba en Francia, los principales líderes de la organización, y aquí lo único que hacían era falsificar los códigos QR franceses y suizos e interponer anexionar nombres de personas españolas", ha explicado el inspector. Y solo era válido en hostelería.
Aunque eran códigos QR de pasaportes covid franceses y suizos, "eran válidos", ha relatado, "así lo han comprobado los investigadores en Cataluña y en Andalucía".
La tercera fase, "es una organización diferente que solo opera en España y que verdaderamente nos quedamos sorprendidos. Es una red que consigue introducir en el registro de vacunación a personas no vacunadas y que a todos los efectos tanto en España como en la Unión Europea constan como sí están vacunadas". Esto ha sido algo insólito, "no nos habíamos enfrentado, y sí que había un grave problema de Salud Pública", ha constatado.
La investigación consistía sobre todo en "frenar a estas mafias para que no continuaran introduciendo a personas no vacunadas en esos registros". Y ha añadido que "esta investigación ha corroborado que el sistema era vulnerable".