Los políticos no dejan de señalar en sus intervenciones que la mascarilla obligatoria tiene los días contados. El buen ritmo de vacunación y el descenso en la incidencia cumulada podría suponer el fin del uso de la mascarilla en espacios abiertos. Pero ¿está España preparada para ello?
El doctor César Carballo cree que “nos vamos a quitar la mascarilla el 1 de julio”. Pero añade que quizá no sea la mejor idea ya que hay indicadores que señalan que la pandemia todavía no está controlada. Uno de ellos es la positividad en las pruebas: en seis comunidades autónomas está por encima del 5%, el límite marcado por la Organización Mundial de la Salud.
Llevamos varios días en los que la media nacional de la incidencia acumulada está por debajo de 100. Son muy buenas noticias, pero el doctor Carballo lanza una advertencia: “La incidencia acumulada en jóvenes es altísima, estamos probablemente por encima de 300”. En su opinión, “es una trampa medir la incidencia acumulada en mayores de 65 años porque están todos vacunados. Hay que medirla en los que no están vacunados”.
A pesar de todo, señala que el país va por el buen camino y que eso se deja ver en los hospitales. Pero no hay que echar las campanas al vuelo: “En Reino Unido, vacunando muchísimo más que nosotros, incluso segundas dosis, están teniendo un problema serio. Los casos están descontrolados”, avisa.