El militar Miguel Ángel Franco explica cómo salvó la vida de una docena de personas en un ataque yihadista en Mali: "Ya me había imaginado qué haría si atacaban el lugar"

Miguel Ángel Franco es teniente coronel del Ejército de Tierra, jefe de batallón en la Academia General Militar de Zaragoza y también ‘el héroe del bañador Mali’. El 18 de junio de 2017 unos yihadistas armados asaltaron un resort a las afueras de Bamako, capital de Mali, en el que Miguel Ángel se encontraba de “actividad de descomprensión”, es decir, de descanso. De hecho, el altercado le pilló en bañador y fue así vestido como realizó todo el operativo.

El 18 de junio de 2017 en torno a las 15.30 horas un grupo de terroristas atacaron el Resort Le Campement a las afueras de Bamako, la capital de Mali. Allí se encontraba el militar español Miguel Ángel Franco: “Era una actividad organizada por la Unión Europea, una actividad de descomprensión en domingo. Había hueco para 12 militares y coincidimos allí de distintas nacionalidades. (En el momento del atentado) estaba en la piscina, tumbado en una hamaca, después de comer”.

Miguel Ángel explica en ‘Horizonte’ y de forma más extendida en su libro ‘Nadie lo va a hacer por ti’ que ha tenido que pensar mucho en lo que ocurrió para entender su actuación: “La explicación de lo que pasó la he encontrado echando la mirada atrás. No acaba de entender por qué ese día actúe de una manera tan eficaz. Me sigue costando decir heroica, pero a través del estudio y del análisis frío sí que se podría decir que es heroico. (…) A partir de eso sale la idea de escribir este libro, por qué una persona que no es extraordinaria fue capaz de hacer durante seis horas y media actuaciones de las que no cambiaría nada”.

“Me había imaginado que haría si atacaban el lugar en el que estábamos”, confiesa ‘El héroe de Mali’ a Carmen Porter. También detalla cómo fueron los primeros momentos de este ataque yihadista al resort: “Miro a mi alrededor y observo por qué muere tanta gente en este ataque: bloqueos, caída al suelo… Manda una parte del cerebro que no controlas. Prácticamente todo el mundo está parado, nadie reacciona. Me doy cuenta de que hay que ganar espacio en el menor tiempo posible, espacio hacia un lugar seguro”.