Iker Jiménez y Carmen Porter también fueron víctimas de una estafa con una enfermedad como coartada: “Te aterran en 30 segundos, son profesionales”
Un presunto cámara con el que habrían trabajado les paró por la calle
Les vendió una historia basada en que su hija padecía cáncer y no podía asumir la situación económicamente
Los presentadores accedieron a darle todo lo que llevaban encima
Arrancaba un nuevo programa de ‘Horizonte’ y lo hacía con una de las noticias de la semana. El equipo de deportes de Cadena COPE ha sido víctima de una estafa por parte de uno de los compañeros del equipo, Willy Valadés.
El periodista parece haberse inventado una presunta enfermedad, concretamente un tumor cerebral. Todo el equipo se dispuso de inmediato a ayudarle económicamente con el tratamiento. Ahora todo ha caído por su propio peso: la estafa podría ascender a más de 500.000 euros.
Esta dinámica se ha repetido varias veces anteriormente en España. Iker y Carmen han recordado en directo cómo ellos también fueron víctimas en el pasado de una estafa similar. Los presentadores paseaban por la calle Alcalá cuando, de pronto, un supuesto cámara con el que habrían trabajado les paró.
Los presentadores fueron parados por la calle por un supuesto compañero
“En 20 años de televisión habíamos visto tantos cámaras que realmente no lo ubicaba. Su discurso estaba muy bien enhebrado”, ha comenzado a contar Iker. El presunto cámara continuaría destacando lo bien que les iba a ellos en comparación con él. Ambos se preocuparon entonces por su situación.
“Mi hija con cáncer, mi mujer ingresada… Te aterran en 30 segundos, son profesionales. En cuanto escuchas a esta persona en mitad de la calle, tú con tu éxito, y él en teoría una pobre víctima de la enfermedad más terrible… Te descompones”, ha continuado.
"Se nos cayó el alma a los pies", recuerdan
Ha sido Carmen quien ha continuado contando la anécdota: “Nos pidió dinero diciendo que estaba en una situación en la que no podía llevar ni un juguete a su hija al hospital. A nosotros se nos cae el alma a los pies y le damos todo lo que llevamos encima”.
Más tarde descubrieron que un gran número de compañeros de los medios de televisión se habían encontrado con el mismo cámara, que nunca fue cámara, y también se habían convertido en víctimas de su falsa historia.