Los deepfakes son vídeos manipulados para hacer creer a quien los ve que están viendo a una determinada persona dando declaraciones que nunca tuvieron lugar. Para la fabricación de estos archivo, se emplean herramientas o programas de inteligencia artificial que permiten el intercambio de rostros en imágenes y la transformación de la voz.
El hacker Chema Alonso visita 'Horizonte' para explicarnos cómo podemos diferencias una deepfake de un rostro real. Según el experto, las diferencias se hacen muy notables en el parpadeo: "Se estudia cuanto parpadea la persona y qué distancia hay entre parpadeo", asegura.
"Capturamos todos los gestos, también se estudia el iris y el reflejo de la luz. Es importante observar el latido cardiaco que se refleja en la cara", desvela.