Padre Doñoro, el cura que se hizo pasar por traficante para salvar a un niño: "Tuve que pagar 26 dólares por él"

Iker Jiménez y Carmen Porter entrevistan a Padre Ignacio María Doñoro, capellán castrense y fundador de Hogar Nazaret (Perú), un cura que se metió en la piel de un traficante de órganos para salvar a un adolescente que había sido vendido por su familia.

Él mismo ha contado la odisea que vivió hace años para salvar la vida de este joven que, a día de hoy, continúa vivo gracias a él. Una historia tremenda que ha dejado sin palabras a los presentadores de ‘Horizonte’.

La odisea del Padre Doñoro para salvar a un niño

Todo comenzó cuando el sacerdote viajó a El Salvador para ayudar a cientos de niños que pasaban hambre y calamidades. De repente, un día, vio a uno que llamó poderosamente su atención y no dudó en preguntar a las monjas por él.

Ellas le pidieron discreción e intentaron explicarle que no se podía hablar de aquel pequeño por un motivo de seguridad. Fue entonces cuando descubrió que ese niño había sido vendido por su familia al mercado negro a cambio de 25 dólares.

Al enterarse de que ese chico era víctima del tráfico de órganos, el Padre Doñoro se armó de valor, cogió una camioneta y acudió a buscarle para salvarle la vida: “Me hice pasar por traficante de órganos”, explicaba en ‘Horizonte’.

“Pregunté a la mafia cuánto habían pagado por el niño, me dijeron que 25 dólares y yo pagué 26 por él”, afirmó. “Agarré al niño, me metí en el papel, y lo tiré contra la camioneta”, explicaba. “Salimos corriendo de allí (..) Estaba aterrado de miedo, me temblaban las piernas”, declaraba.

De aquella manera, el Padre Doñoro logró salvar la vida de aquel pequeño. Sin embargo, el momento mágico, tal y como él mismo cuenta, llegó más tarde, cuando llevaron al niño a una clínica para que miraran si estaba todo bien.

“Cuando el médico le pidió que se quitara la camisa, empezó a convulsionar, se orinó encima (..) Le dije al médico que le auscultara sin quitarle la camisa. En ese momento, la mirada de Manuel cambió mi vida. Vi la mirada de Dios”, afirmaba el sacerdote.

Pagando 26 dólares, el sacerdote le ‘quitó’ el niño a una mafia que había pagado antes 25 dólares por él. De ellos, asegura Doñoro, nunca tuvo noticias: “No supe nada, no me amenazaron”, aseguraba.

En cuanto a cómo está Manuel, el chico en cuestión, en la actualidad, el Padre Doñoro asegura: “Casi 20 años después, me llegó una carta dándome las gracias. Una carta muy bonita diciéndome que era la persona más maravillosa que había encontrado. A mí, él me cambió la vida”, aseguraba en su entrevista con Iker Jiménez y Carmen Porter.