El Parque Nacional de Doñana está cambiando, sus paisajes podrían perecer por la sequía. En ‘Horizonte’ diferentes expertos explican lo que está sucediendo con este espacio natural protegido, donde residen diferentes especies de aves acuáticas.

Javier Castroviejo, biólogo y presidente de la Asociación Amigos de Doñana explica que “puede entrar en un punto de no retorno, sobre todo la marisma”. Desde su punto de vista es porque “no se cumplen las leyes, las que tenían específicas que salvar la marisma de ninguna forma”.

Además, Javier Castroviejo apunta directamente a que “los cauces de utilidad pública los están ocupando y desecando”. Por lo tanto, las fuentes de agua que provenían del norte y del sur, “hoy no existen”.

El agua de Doñana, no solo es pluvial sino sobre todo fluvial y “al estar mal conectada con el río ha dejado de ser fluvial porque han destruido los ríos”. Por lo ello, el principal culpable es “el hombre de forma ilegal y con pleno conocimiento, saltándose de forma descarada las leyes”

Roberto González, responsable de Humedales SEO/BirdLife señala que en los años recientes “Doñana está en la UCI, está muy mal y la realidad también es que la última década de Doñana es la más seca. La tendencia es muy negativa”.

El recurso natural de este lugar donde residen la mayoría de las aves acuáticas de toda Europa es el agua. Roberto González considera que “la situación se está desacoplando por dos circunstancias, no llega agua superficial a las marismas y se extrae mucha agua subterránea”. Algo que junto a la sequía “es una bomba de relojería”.

El zoólogo Fernando González Sitges se centra en las especies que viven en este lugar que fue un paraíso. Considera que uno de los problemas es que “es muy fácil intentar salvar una especie, sobre todo si es emblemática, pero es muy difícil salvar un ecosistema”. El zoólogo explica que “cuando no tienes cara, no tienes forma, es muy difícil concienciar a la gente. No ven que está en el límite climático”.