La seguridad alimentaria corre peligro y actualmente habría hasta 93 millones de personas pasan hambre, lo que se traduce en que uno de cada diez seres humanos, pese a ser un derecho, no disponen de una correcta alimentación. Y por eso tiene problemas de desarrollo, sufre enfermedades, sobrevive en lugar de vivir, o muere por causas directa o indirectamente relacionadas con la falta de comida.
Jean Ziegler, vicepresidente del Comité Asesor de Derechos Humanos de Estados Unidos, nos advierte: "El hambre, la desnutrición y las enfermedades derivadas son, a día de hoy, la causa más importante de muertes en el planeta. Actualmente, la agricultura mundial podría proporcionar sin esfuerzo unas 2.200 calorías al día, el mínimo de subsistencia para un adulto y para alimentar con normalidad 12.000 millones de seres humanos, casi el doble del tamaño de la humanidad. El problema es el acceso a esos alimentos a través del dinero o la tierra, no la falta de producción suficiente de los mismos En otras palabras, si un niño muere de hambre, ese niño es asesinado. Es el orden caníbal del mundo".
Muchas son las voces que aseguran que nos podríamos quedar sin trigo y hay indicadores que nos hacen temer lo peor. En 'Horizonte' hemos hablado con varios expertos de este problema para descubrir si realmente corre peligro la seguridad alimentaria a nivel mundial.
"La subida de los precios de los alimentos básicos en un país desarrollado significa que pagaremos más por algunos productos y que las familias menos favorecidas comerán un poco pero, pero en muchos países del mundo se dejará de comer. La subida del trigo significa una tragedia porque significa una insuficiencia alimentaria que no se traduce solo en muertes por hambruna, también una mala alimentación que acarreará consecuencias especialmente en niños en edad de crecimiento", nos ha explicado Vicente Romero, periodista.
"Estamos a la puerta de una gran tragedia para la que nadie está tomando medidas", advierte Vicente Romero destacando que los grandes mandatarios a nivel mundial ni siquiera están tomando medidas para paliar esta hambruna.