Dispuesto a encontrar el amor de una vez por todas, Sigi, el bróker de Badajoz y su madre han recibido emocionados a sus nuevas candidatas: Susana, la campanilla de Murcia, Laura, la motera de sangre andaluza, Guadalupe, una bailarina experta en reptiles, Noelia, una reconocida bailaora y Vanesa, la mujer que trae el amor para Sigi.
Tras conocer a sus cinco candidatas, Sigi ha decidido no cometer los mismos errores que la vez anterior y ha tenido una mini cita con cada una de ellas antes de elegir a sus tres favoritas. Gustos, aficiones, provocaciones, acercamientos, juegos, risas, sorpresas, réptiles, poca caballerosidad y mucha sinceridad. El granjero ha hecho todo lo posible por conocer a sus chicas y no guiarse únicamente por el físico aunque, ha terminado rompiendo un poquito sus reglas.
Tras la primera noche en la granja y comprobar que sus chicas habían traído ropa adecuada para disfrutar de la experiencia, Sigi decidió llenar su piscina portátil para darles una sorpresa a sus chicas, pero la sorpresa se la dieron ellas a él. Las chicas se metieron de lleno en el juego y el granjero terminó por los suelos y golpeado.
A modo de venganza, Sigi quiso enseñarle a Susana cómo son los jacuzzis en Extremadura y consiguió que el bebedero de los caballos tuviera hasta burbujas. Tras el momento de relax, Guadalupe quiso enseñarle a Sigi sus artes con la danza y terminaron bailando twerking al atardecer.