A sus 30 años, Aitor es ya un próspero empresario agrícola y ganadero. Es propietario de una fábrica de chorizos y de una cafetería. Además vive en un caserío donde cultiva maíz y pimientos. Es extrovertido, romántico y aventurero, y se considera muy buen amigo de sus amigos. Reconoce que aún no sabe qué se siente cuando se está enamorado, pero su sueño es encontrar a la mujer con la que compartir su vida.