Las “granjas del amor” ya tienen inquilinas

cuatro.com 29/09/2011 00:15

Solo los seis que más cartas recibieron encontrarán a su media naranja y dejarán que el amor entre en sus casas.Son nuestros hombres de campo y tienen unas ganas enormes de conocer a la que podría ser su esposa. Seis solteros de oro, con trabajo y dinero; dispuestos a abrir las puertas de sus granjas y presentar a sus animales a la que pueda que sea su próxima habitante.

Luis, Gustavo, César, Jonathan, Román y Melendi son los afortunados granjeros que más éxito tuvieron entre las féminas. Son ellos los auténticos protagonistas del programa.

Las primeras miradas, los celos, los gestos de complicidad e incluso la pasión. En el primer programa comienza todo. Porque por fin los seis granjeros se encontraron con las diez mujeres que podrían ir a sus casas.

Las eligieron por el contenido de sus cartas, pero deben tomar una difícil decisión: elegirán a solo cuatro de ellas, descartando a seis, para posteriormente quedarse con las dos que más les convenzan y que serán quienes convivan con ellos en sus moradas.

Ellas despegan sus encantos mientras ellos se dejan cautivar. A lo que se añade una nueva dificultad para: los chicos tendrán una "cibernovia", que directamente entrará por las puertas de sus granjas, pero a la que no conocen físicamente.

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Luis, el asturiano independiente

En Santa Eulalia de Ostos, Asturias, vive Luis, un hombre deportista que ama su independencia pero que se ha cansado de estar solo. Luis quiere una mujer con "cierto estilo" y afirma que "sí se puede combinar independencia con una relación". "No quiero una carga a mi espalda", afirma rotundo el asturiano. Le gustan las chicas más jóvenes "con estilo y distinción, que tenga clase".

Tras conocer a sus diez pretendientas Luis elige finalmente a cuatro: Maica, una joven de 21 años, convencida de que le proporcionará al granjero lo que necesita porque "se parece mucho a mí". Y a otras tres: Arantxa, Patricia e Isabel.

Gustavo, el navarro del amor

Este granjero de Cabanillas, Navarra, tiene más ovejas que vecinos. Es padre de tres hijos que le adoran. La mujer que busca debe enamorarle primero a él y luego a sus hijos. El navarro tuvo un primer matrimonio, donde fue muy feliz. Pero se acabó el amor y su ahora ex mujer abandonó la granja.

Quiere una mujer "buena, maja y cariñosa". Sobre todo que le haga reír y que sepa "a dónde viene", afirma Gustavo. También considera fundamental que le quiera a él y a su familia. Sus hijos son príncipes para él pero ahora les falta la reina.

Una vez hecho el primer descarte, Gustavo se queda finalmente con cuatro mozas de muy buen ver: María, una madurita entrada en carnes "sorprendida porque no pensaba que me fuera a elegir". Cristina, una brasileña que le entra por los ojos. Vanessa, una chica de 28 años muy cariñosa y María del Mar, una mujer rubia que podría convertirse en la reina de su granja.

Román, el granjero 'Bustamante'

Así le conocen sus amigos porque es de lágrima fácil. Un hombre tímido al que le cuesta decir piropos. Román tiene una espinita clavada y es que nunca ha dicho las palabras mágicas... "te quiero". El bueno de Román vive en Mota del Marqués, Valladolid. "Las mujeres me dan un poco de respeto", afirma, "no me sale decirla qué guapa estás". "El amor tiene que ser una cosa muy bonita, quererse, el cariño". Le gustan las chicas alegres, simpáticas, dicharacheras, y no pide que sea guapa... Sólo que le quiera. Román es un romántico de los que pocos quedan.

Tras pasar un tiempo con sus pretendientas se queda con cuatro: Teresa, joven y guapa; Raquel, una chica que encandila por sus ojos; María Yésica, una encantadora canaria y una "gran" mujer y finalmente Marina, otra chica de lágrima fácil.

Jonathan, el Cristiano Ronaldo de los tractores

Está convencido de que no hay mujer que le haga cambiar. No sabe hacer nada de su casa y dice que necesita a una mujer que le enseñe. Jonathan es cántabro, vive en Castañeda. En su granja cohabita con caballos, gallinas, ovejas, cabras. Quiere una chavala que no sea mucho mayor que él (25 años), que sea arregladita y que tenga buen tipo. Que sea como yo: "guapa y que le guste vestir bien". Jonathan afirma que "le encanta el sexo". Y así lo podemos comprobar en la primera ronda de reconocimiento, porque se besa con lengua con todas las pretendientas menos una.

Finalmente y tras conocerlas, Jonathan elige a las cuatro mujeres con las que se queda: Natalia, una guapa chica que se sorprende con su elección; Elisabeth, una rubia de 33 años que también se queda; Rebeca, una joven que lo encandiló con su canto y Alba, otra chica joven de muy buen ver.

César, "el tigre"

Así se le conoce en su pueblo, Cevico de la Torre, Palencia, ya que le pusieron el apodo cuando era joven. Quiere una mujer fogosa "que se asemeje un poco a mí", confirma. César ha tenido dos relaciones serias pero no terminaron cuanjando. Pero no se amilana. Asegura que de aquí saldrá con una relación para lo bueno y para lo malo. Cree firmemente en el amor y está completamente seguro de que encontrará a la mujer de su vida: atractiva, cariñosa y fogosa.

El tigre, tras conocer a sus tigresas, se queda con: Remedios, una chica que le dio un besito y que al que César gustó; Eloísa, una mujer sensible y risueña; Penélope, más joven pero muy madura y Gloria, una morena alta de 43 años que seguro peleará por inundar Palencia con amor.

Melendi, el hombre tranquilo

Este granjero es un hombre familiar que busca una mujer que le guste a su abuela. Baila bachata, merengue y mueve el esqueleto. Quiere una chica cariñosa y sencilla, de casa, a la que le guste el campo y los animales. Es de Ludeña, Asturias, tiene 34 años y dice que le gusta el baile porque "expresa muchos sentimientos, muchas formas de que ellas se enteren de que tienes atracción por ellas", afirma. "Sé que hay una chica destinada para mí", remata categórico el asturiano.

Este mozo juguetón y tranquilo decide quedarse con: Vivian, una explosiva sudamericana; Britney, otra rubia explosiva; Vanesa, que confiesa que Melendi "me encanta" y Desirée.

Las cibernovias de los granjeros

La Cuarta Temporada de 'Granjero Busca Esposa' incluye una novedad: las cibernovias. Son una serie de chicas que mantendrán una relación virtual con los hombres y que tienen asegurada la estancia en la granja.

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Pero tienen un 'handicap': los granjeros no las conocerán físicamente. El programa organiza un primer contacto entre ellas y los hombres, quienes con los ojos vendados pueden tocar a las chicas para hacerse una idea de su físico. Todos se muestran encantados con esta oportunidad y ya se ven algunas "manos largas".

La cibernovia de Luis es Yuna; la de Gustavo, Meli; la de César, Ángela; la de Jonathan, Betsaida, la de Román, Nica y la de Melendi, Eva.

La decisión final: entrada en las granjas

Una vez que los chicos seleccionaron a sus cuatro pretendientas y tras una merienda-cena organizada en su encuentro en Asturias, llega la hora de tomar una decisión definitiva. El vino y la comida facilitan la labor. Sólo dos de las chicas pisarán las granjas. Otras dos abandonan el programa en este momento.

La situación es tensa. Luján Argüelles cita en la casa a cada uno de los granjeros que se muestran nerviosos. Las pretendientas se ubican en fila frente a ellos. Y esta es la decisión final: Luis se queda con Arantxa y Maica; Gustavo, con Vanessa y Cristina; César, con Gloria y Eloísa; Jonathan con Rebeca y Elisabeth; Román, con Teresa y Yésica y Melendi, el hombre tranquilo, se queda con Vanesa y Vivian.

Ya tenemos a las pretendientas, mujeres intrépidas dispuestas a cambiar sus ciudades y pueblos por el campo. Los granjeros están dispuestos a encontrar el amor. Ellas, a dárselo. Y sus cibernovias, pendientes de la conexión a Internet que convertirá sus 'wifis' en auténticas chimeneas. Aumenta la temperatura en Asturias y el calor inunda toda España.

Ahora sí comienza el programa, comienza la Cuarta Temporada de Granjero Busca Esposa. ¡Bienvenidos a las granjas del amor!