CD Colegio Diocesanos y Atlético de Madrid empataban a dos en la jornada liguera del Grupo V de la División de Honor Juvenil de Ávila. En el minuto 93, el equipo local marcó el 3-2 pero fue anulado por fuera de juego. Justo en la siguiente jugada, el Atlético marcó el 2-3 definitivo a saque de córner. El público local no supo encajar la derrota y la tomó con el trío arbitral nada más pitar el final.

Les hicieron pasillo hasta el vestuario y les dedicaron multitud de insultos. La Policía Nacional, que estaba en el campo desde el inicio del partido, tuvo que escoltar a los tres colegiados hasta que abandonaron el campo.

Unas imágenes lamentables que el CD Diocesanos ha condenado. Alberto Mellado, vicepresidente del club, ha hablado con este medio sobre lo ocurrido: “Hemos pedido disculpas y lamentamos lo que se produjo. Ningún contexto justifica la actitud del público y esperamos que no se vuelva a repetir”.

La propia Junta Directiva, que se encontraba en el campo en ese momento, tuvo que saltar al campo para calmar los nervios: “Salimos a calmar los ánimos, acompañamos al árbitro y nos lo agradeció”. Algunos jugadores locales también se dirigieron al árbitro con insultos, aunque desde el club aseguran que pidieron perdón y que el propio árbitro no reflejó nada de eso en el acta: “Podemos entender, pero no justificar, la actitud de los jugadores porque fue una derrota muy frustrante. Además, ellos mismos se dieron cuenta de que lo habían hecho mal y pidieron perdón en el vestuario”.

Mellado destaca que desde el club se llevan tomando medidas desde hace varios años para evitar este tipo de situaciones: “Enviamos cartas a los padres cada cierto tiempo para darles indicaciones y recordarles cómo se tienen que comportar en un campo de fútbol”. Por último, manda un mensaje contundente a los padres: “Si alguno no sabe controlarse, que no vaya a los entrenamientos ni a los partidos porque el deporte no puede acabar con escenas como las del otro día”.