El pasado 10 de febrero, el San Esteban recibió al Navalcarnero en la 19ª jornada de la Segunda División Juvenil madrileña. En los minutos finales, con el empate a cero en el marcador, la tensión y los nervios se apoderaron del equipo local. Aunque las versiones dadas por ambos clubes no coinciden “Desgarro fibrilar de 5 cm en el gemelo derecho, traumatismo craneal leve, policontusiones y movilidad dental pendiente de valoración cirugía maxilofacial”.

No fue el único. Según ha declarado José Mª Tejero, presidente del CD San Esteban a este medio, dos de sus jugadores también acudieron al hospital: “Nosotros también tenemos parte médico de dos chicos nuestros que fueron al hospital. Recibieron golpes y rasguños”.

El presidente del CD San Esteban ha asegurado que van a tomar medidas desde el club: “Me voy a reunir con los delegados y los jugadores para intentar aclarar lo que pasó y si es necesario tomar medidas drásticas y hay que expulsar a uno o varios jugadores del equipo, se hará. No queremos este tipo de actos en nuestro club”.

Tejero condena cualquier tipo de violencia en los campos de fútbol y no justifica la reacción de su jugador o jugadores, pero destaca que fue el entrenador o el delegado del Navalcarnero quien empezó la disputa: “Tenemos que poner remedio a esto. La persona que está en el banquillo y es mayor de edad tiene que educar e intentar calmar los nervios. Si queremos que no haya violencia, empecemos por no hacer este tipo de provocaciones”.

La Federación de Fútbol de Madrid también ha comunicado que investigará lo sucedido según el acta arbitral del partido.