Iker Jiménez escribe, una semana más, de su puño y letra, una nueva postal al futuro. En este caso, el periodista ahonda en el misterio de la vida: “Durante mucho tiempo, los científicos han especulado sobre esa fuerza de la vida, esa energía primigenia que dota de vida lo inerte, lo que antes no poseía hálito y que podía haber existido en otros mundos”, decía.
“La propia evolución humana sigue siendo un misterio que nadie comprende en su justa medida. ¿Hay evolución humana en partes del cosmos? Los científicos que intentan imaginar los próximos milenios han ideado una serie de hipótesis que parten de una tecnología asombrosa”.
“Espejos localizadores de ese inicio de la vida que tiene que ser algo no solo nuestro sino de otros muchos mundos. Algunas hipótesis hablan de un tipo de plasma astrofísico que lleva en sí partículas como semillas de esa fuera vital. Mundos serían engendrados por estas fuerzas invisibles al ojo humano que dan el poder de la existencia del ser quizás a millones de años luz de nosotros”.