Un grupo de investigadores de la Universidad de Oviedo está realizando un estudio para descubrir si es posible alargar la vida de los seres humanos o, incluso, lograr la inmortalidad. Un trabajo que están realizando a partir del análisis de una especia de medusa.
Un invertebrado inmortal, que responde al nombre de Turritopsis Dohrnii y vive en el mar Mediterráneo. Esta especie mide apenas siete milímetros y no sigue el ciclo normal de la vida, ya que revierten ese ciclo y rejuvenecen.
Dido Carrero, bióloga molecular, nos explica este estudio que están realizando y con el que quieren averiguar cuál es el genoma que convierte a esta especie en la única en el mundo que tiene la capacidad de volver hacia atrás.
La investigadora, que ha recogido muestras de este invertebrado en Italia, Mallorca y Japón, ha relatado en qué consiste el trabajo que están realizando: “Consiste en la secuenciación del genoma de dos especies de medusas del mismo género”.
“Una de ellas tiene la posibilidad de volver atrás; desde un estado adulto, puede volver a un estado anterior llamado pólipo. Es el único animal capaz de hacer tal cosa”, explicaba la científica en nuestro programa.
“Hemos encontrado una serie de cambios en genes relacionados con el envejecimiento que podrían explicar la capacidad que tiene esta medusa para rejuvenecer”, afirmaba Dido Carrero, que ha aclarado que, si el resultado del estudio es positivo, podría suponer un gran avance para el envejecimiento, patologías o, incluso, usarse para el campo de la medicina regenerativa”.