La postal al Futuro de Iker Jiménez: “La carambola de la vida, ¿solo nos tocó a nosotros?”
Iker Jiménez habla de un nuevo tema en su sección 'Postal al futuro' en 'Futura'
El presentador reflexiona sobre el origen de la vida y si puede haber en algún que otro lugar el universo o solo es el planeta Tierra el que la alberga
“Hoy sabemos que existen supertierras con circunstancias casi calcadas a la de nuestro pequeño y milagroso planeta azul"
Iker Jiménez manda a 'Futura' una nueva postal al futuro. Esta vez, el presentador ha querido dedicar su reflexión al origen de la vida y puede haber en algún que otro lugar el universo o solo es el planeta Tierra el que la alberga.
La postal al futuro de Iker Jiménez
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“La carambola de la vida, ¿solo nos tocó a nosotros? Hoy los científicos saben que existen exoplanetas, otros mundos, ¿ninguno tuvo la misma suerte?”. Desde los años 50 en la Unión Soviética se intentó reproducir el chispazo inicial, la sopa cósmica, cuando los elementos se fueron trasformando en una cadena hasta la conciencia, ha sido imposible replicarlo, pero: ¿en otros sitios lejanos del mapa cósmico?”, se pregunta Iker.
“Hoy sabemos que existen supertierras con circunstancias casi calcadas a la de nuestro pequeño y milagroso planeta azul, quién sabe si allí lograron encapsular el inicio de la vida, la primera pastilla de luz que originó formas autónomas, ¿sabrán ellos el secreto que nosotros en cuatro mil millones de años no logramos descifrar?” Aseguran los expertos del océano que hay otros más allá de la tierra, preguntan en debate, acaloradamente, qué criaturas, qué especies, qué formas…", explica.
"En suelos muertos, aparentemente arrasados por cataclismos siderales creen los expertos hoy, que puede haber vida incluso en la superficie, etnobotánicos y especialistas creen que la fuerza, de eso que llamamos impulso vital, se tiene que haber abierto paso en lugares asombrosos”, dice el presentador.
"La ciencia confía en que un día, los hijos de nuestros hijos quizá lo averigüen"
“Los elementos son comunes, la suerte no puede ser solo nuestra, en mil años quizá nos encontremos con la clave del origen, de qué somos hijos, de esa conjunción de rayos cósmicos y elementos que se transformaron en nosotros mismos, hablándonos y viéndonos, otras criaturas están por crecer más allá de las estrellas. La ciencia confía en que un día, los hijos de nuestros hijos quizá lo averigüen”, concluye.