Si nos hablasen de una reunión entre inversores chinos y propietarios de terrenos españoles, sin duda pensaríamos que esas negociaciones se producen en los despachos. Nada más lejos de la realidad. Muchas de ellas son en pleno terreno y con zapatillas de deporte.
Alejandra Andrade ha sido testigo de cómo James Lee, un importante magnate chino, viene a España con el tiempo justo pero estando muy interesado en invertir en el país. Por ello, su traductora y asistente llega a concertar reuniones en el propio autobús en el que viaja.