Yana y Elena son una pareja homosexual procedente de Rusia. Un país en el que se persigue y castiga severamente la homosexualidad. Tanto el Gobierno como grupos organizados persiguen a este colectivo que puede acabar en la cárcel solo por su condición sexual. Esta pareja decidió dejarlo todo y mudarse a Barcelona después de recibir una paliza. Lo peor de todo, cuenta una de ellas es que "estás acostumbrada a que puedan pegar, lo estás esperando".
