Cataluña es la comunidad que lidera la fuga de talentos sanitarios a otros países y Alejandra Andrade ha podido charlar con uno de ellos. Joan Seseras compagina su trabajo en Barcelona como médico de familia con guardias en Irlanda. Una vez al mes, junta días y se va a trabajar a Irlanda donde pagan mucho más.
“Buscamos dignidades perdidas. Un médico no debe visitar en un día 80 pacientes, un médico no debe trabajar 24 o 32 horas seguidas”, explica.
“Un médico de familia gana al mes 2.000 euros, lo mismo que gano en Irlanda por una semana con posibilidad de ganar el doble”, asegura Joan.