Ha costado mucho que el programa pudiera acceder a las habitaciones del pabellón de españoles de la cárcel de Perú pero, finalmente, Alejandra lo ha conseguido. Y lo que ha mostrado es denigrante: presos compartiendo camas de literas colocadas en un pasillo, celdas multitudinarias y la confesión de que los presos de que, muchos de ellos, duermen en el suelo.