Alejandra Andrade vuelve a Mediaset con una nueva temporada de 'Fuera de cobertura', que se estrena el próximo lunes 23 a las 22:50h en Cuatro. Tras ganar el Premio Ondas a la mejor presentadora en el año 2019, la periodista se muestra orgullosa por ser la primera reportera en conseguir este reconocimiento. Charlamos con ella sobre el esperado arranque del programa con una especial sobre el fentanilo.

La nueva temporada de 'Fuera de cobertura' es "la fusión perfecta entre el reportaje y el documental", confiesa Andrade. La reportera nos cuenta que "el ritmo de los reportajes es más ágil" porque "se ha eliminado la voz en off" y eso hace que se convierta en crónica pura": "Soy yo con la cámara, en la calle, junto a los protagonistas". Mira este avance del programa de estreno:

Este será el primer tema que abordará la nueva tanda de reportajes de Alejandra Andrade, una problemática cuyo centro se encuentra en EEUU: "Queríamos, sobre todo, contar lo que está pasando con el fentanilo legal y que hay mucha gente joven que está muriendo". "Es un opiáceo sintético de fácil fabricación, se puede fabricar en un cuarto de baño", nos cuenta.

Para abordar este tema, Alejandra ha hablado con adictos, con enfermos, familiares, traficantes, la policía, médicos y expertos, con el fin de mostrar todas las voces de esta problemática que ya le impactó durante una visita a San Francisco hace unos meses ("lo que pasa allí es alucinante", apunta). De hecho, es tan preocupante el asunto que hay gente joven muriendo "por consumir una pastilla que ha comprado en internet, un opiáceo común, sin saber que iba mezclado con fentanilo".

En España se han dado casos de esta adicción al fentanilo, pero a distintos niveles: "Queríamos contar que el fentanilo es un medicamento y la gente se engancha. No es una situación alarmante, pero sí preocupante. No se han detectado grandes toneladas, pero sí que hay constancia de la llegada de traficantes mexicanos". "No podemos comparar lo que pasa en España con lo que ocurre en Estados Unidos, no creo que lleguemos a lo que tienen allí. Aquí tenemos una sanidad pública que ellos no tienen", añade.

Comentaba Alejandra que se está encontrando con "mucha desinformación y mucho sensacionalismo" a la hora de analizar el fentanilo y charlamos con ella sobre la importancia del periodismo en una era de sobre información y fake news: "Es mejor no contar una noticia que contarla mal porque las fake news son mentiras". Pero ¿entorpece este boom de información en redes sociales la labor del periodista? "Sí, es una locura. Lo veo con mis hijos, ahora que son adolescentes y tienen redes sociales. Ahora, por ejemplo, con el tema del conflicto de la franja de Gaza... imagínate las cosas que les llegan".

"Nosotros, como periodistas, sabemos, cada uno, con nuestras fuentes, a las que le damos una credibilidad, pero me preocupa por los niños. Al final, les llegan cosas que yo, muchas veces, alucino. Los periodistas ya somos mayorcitos y sabemos dónde podemos informarnos y dónde no. Me preocupa, sobre todo, por la gente joven. Le echamos mucho la culpa a las redes sociales, pero somos adultos y tenemos que saber dónde hay una buena información y dónde no", reflexiona.

Al hilo del conflicto entre Israel y Gaza, ¿qué opina Alejandra sobre las imágenes de carácter delicado o violento que se muestra en los medios de comunicación? ¿Nos está haciendo menos sensibles? "Una cosa son las imágenes sensibles y, otra, las imágenes sensacionalistas. Creo que, en las guerras, hay que ver lo que pasa, nos guste o no. Es un horror lo que les pasa a los niños y a las personas que están allí, aunque sea un horror verlo, y otra cosa es ver buscar el sensacionalismo. Hay una diferencia. Hay temas muy importantes que tenemos que ver. Diferenciaría el suceso o el morbo de un conflicto real".