La violencia obstétrica es la pesadilla a la que muchas mujeres se enfrentan a la hora de dar a luz. En España, casi el 40% de las mujeres la ha sufrido. Durante el parto se las sometió a procedimientos inconvenientes, abusivos o irrespetuosos que afectan al estado psicológico y físico de la madre y el bebé. 'Focus' investiga esta violencia tan normalizada que es silenciada.
Según la OMS, la tasa ideal de cesárea debe oscilar entre el 10% y el 15%. En España, la tasa media es del 21,9% en los hospitales públicos y del 37% en los privados. Pero aún más preocupante es que en 28 hospitales, públicos y privados, llegan a superar el 45%. En muchas ocasiones, los profesionales programan los partos para cuadrar sus vacaciones o evitar los fines de semana. Además, España es uno de los países que más partos instrumentalizados realiza.
Por otra parte, también en nuestro país se sigue realizando la maniobra 'Kristeller', un proceso para hacer salir al bebé de manera más deprisa a través del canal vaginal, pudiendo producir con esta técnica graves secuelas a la madre. Lo mismo ocurre con la Episotomía, un corte entre la vagina y el ano para ensanchar la abertura.
'Focus' ha conocido también numerosos relatos de mujeres que han sufrido violencia obstétrica en sus partos. En el plató, Alicia contaba su terrible pesadilla, de la cual terminó siendo diagnosticada con un trastorno de estrés postraumático por distintos profesionales.
No ha sido el único testimonio absolutamente desgarrador. Conchi es otra de las mujeres que sufrió violencia obstétrica. En su caso, interrumpieron su embarazo por causa médica y le hicieron esperar dos meses a que su bebé falleciera dentro de su útero.