Esther, ‘Vida’ en el mundo artístico, es una mujer muy peculiar que considera que en el punto intermedio está la perfección. Le encanta ir a misa casi tanto como tomarse una cañita con una tapita de jamón con los amigos. Tiene claro que a los 60 años va a conseguir el papel estrella de su carrera y es que, a los 40 años lo dejó todo y se vino a Madrid a convertirse en actriz.
Esther es soltera y sin hijos, y quiere poner de moda las analíticas de enfermedades de trasmisión sexual. Tuvo una mala experiencia y le ha explicado tanto a Carlos Sobera como a su cita que ella antes de tener ningún tipo de acercamiento sexual, necesita que le enseñen la analítica “Deberíamos ir a la discoteca con la analítica bajo el brazo, en lugar de posavasos, analíticas”.
A Esther le ha sorprendido muchísimo que Marcos estuviera de acuerdo con ella sobre este tema y que le confesara que él igual no era tan directo, pero que también había pedido a alguna de sus parejas que se hiciera pruebas.