Verónica tiene 49 años y ha venido al restaurante de ‘First Dates’ a cenar con el hombre del cree que solo ha estado enamorada de verdad. Se ha casado tres veces, pero cree que el amor de su vida es el hombre con el que es va a reencontrar en el restaurante, Luis su amor de juventud. La vida y el trabajo de los padres de él les separaron, pero el destino les ha vuelto a poner en contacto tras el confinamiento.
Cuando estuvieron juntos, Luis era militar y le llamaban el Apache “Me escribía cartas y dibujaba un Apache y una chica”. Hace 26 años que no se ven y Luis ha llegado a ‘First Dates’ sin saber con quién iba a tener una cita. Eso sí, cuando Carlos Sobera le ha preguntado que si imaginaba quién podía ser su cita, le ha dicho que él deseaba que fuera Verónica, su primer amor y a la mujer que no ha podido olvidar nunca “No he dejado de pensar en ella, hasta un perfume me transportaba a ella”.
“Su mirada sigue siendo la de antes”, “Mágico, ha sido mágico”… son solo algunas de las frases que ha podido articular Verónica y Luis tras abrazarse de nuevo 26 años después. Los dos estaban felices y deseando recuperar los besos y el tiempo perdido. Si la emoción ya no era poca al llegar a la mesa, Luis se ha encontrado con el dibujo del Apache que le hizo a Verónica en una de sus cartas y se ha terminado de romper.
Tras la emoción y la explosión de amor, han llegado los reproches. Verónica asegura que minutos antes de su primera boda rezaba a Dios para que Luis apareciera por la puerta y le ha dicho que por qué no lo había intentado un poquito más. Sin embargo, el amor entre ambos es de esos que solo se encuentran una vez y no se pueden dejar escapar así que en lugar de mirar al pasado, han decidido mirar al futuro y comenzar una segunda vida juntos.