Cristino ha regresado a ‘First Dates’ con la única intención de celebrar con nosotros el Quinto Aniversario del programa y contarnos como su cena en el restaurante le cambió la vida. Sin embargo, ha salido del mismo con un anillo en la mano, comprometido y convertido en el hombre más feliz del mundo.
Desde el momento que se vieron, Cristino y Elisabeth sintieron que habían encontrado al amor de su vida, pero dormir juntitos bajo las estrellas en los alto de la montaña les hizo darse cuenta de que juntos eran las personas más felices del mundo y que no se quería separar jamás y eso, que la distancia les pareció un problema en su primera cita.
Cristino ha regresado solo a ‘First Dates’ asegurando que Elisabeth tenía compromisos laborales que atender y ha flipado cuando ha mirado para el centro del salón y la ha visto sentada en una de las mesas “¡Ostras, que bonito! Un cosquilleo de arriba abajo, un vuelco del corazón, un cumulo de sensaciones, se me ha escapado un taco”.
Disfrutando de una nueva cena en la que volvían a mirarse y quedarse sin palabras de todo lo que sentía su corazón, Cristino y Elisabeth han deseado ampliar la familia y volver a dormir muchas más veces bajo las estrellas. Lo que él no esperaba es tener una cenita a la luz de las velas y que en el momento que iba a encender las velas encontrarse con un anillo de compromiso.
Cristino ha alucinado al ver el anillo y Elisabeth se ha levantado corriendo para hincar rodilla y pronunciar las palabras mágicas “¿Te quieres casar conmigo?”. Cristino ha aceptado encantado y ha mostrado lleno de ilusión su amor eterno hacía su amada. Y es que esto es como una película de cuento en el que Elisbeth asegura “Cristino es mi príncipe azul, el hombre que yo soñé”.