La cita de Ángel y Susana ha comenzado mal, Carlos Sobera lo ha intentado arreglar y él ha puesto todo de su parte, pero ni confesándole que le gusta “lamer la tapa del yogur” ha conseguido hacer nada. Ángel y Susana no se han gustado y punto.
Carlos Sobera ha intentado romper el hielo entre Susana y Ángel hablando de deportes de contacto y artes marciales, pero ella les ha dejado claro que lo que le gusta es correr al aire libre y la cosa se ha tensado de golpe “Busquemos otro tema de conversación”.
Ángel ha intentado por todos los medios que la cita fuera bien y ha conseguido con su templanza, que Susana se relajara y disfrutara de la cena. Sin embargo, se han dado cuenta de que entre ellos no había surgido ningún tipo de atracción física y que en los temas del amor no pensaban igual. Susana no busca el amor porque está muy ocupada y le gustan las relaciones tradicionales.
Sin embargo, a Ángel le gustan las relaciones abiertas, asegura que sus talentos sexuales son “Meter mucha energía, mucho deseo y lamer la tapa del yogur” y si tuviera una segunda cita con ella la llevaría “A un restaurante con intercambio de pareja, pero solo para que mires”.