Pepa ha venido desde Ibiza a encontrar el amor en el restaurante de ‘First Dates’ y ha descubierto que lo tenía esperándola más cerca de lo que podía imaginar. Sí, Pepe ha cenado con un vecino de su pueblo y contra todo pronóstico, la cosa ha comenzado a cuajar.
Mientras que esperaba en la barra del restaurante al hombre que la cuidara y la robara el corazón, Pepa le ha contado a Carlos Sobera que una de sus grandes pasiones era cantar y que estaba feliz de hacerlo en un coro. El presentador le ha invitado a animarse a cantar algo y al escuchar su potente voz, no ha dudado en seguirla y formar un divertido e improvisado dúo que no ha sonado nada mal.
La música ha relajado a Pepa, pero la impresión de ver que quién estaba cruzando la puerta de ‘First Dates’ era el dueño del supermercado de su pueblo, le ha hecho estallar de risa. A Pepa le ha entrado un ataque de risa porque no podía creer que su cita fuera Vicente.
Mientras que ella sabía perfectamente quién era Vicente, dónde vivía, trabajaba, los hijos que tenía y otros detalles de su vida, él se ha quedado sorprendido solo a medias. “La conozco de vista, de verla comprar en la tienda”. Tal casualidad podría haberles hecho resistirse a tener una cita, pero ambos han sentido curiosidad por conocerse mejor y han regresado a Ibiza encantados de la vida y casi ya, de la manita.