Alberto y Magnolia sufrieron un flechazo nada más verse en el restaurante de ‘First dates’. La pareja empezó a conocerse, a vivir experiencias, el amor les llevó a convivir en la misma casa y solo faltaba poner la guinda a la relación: ¡casarse!
El hombre lo había intentado todo por conseguir que su novia le dijera que sí. Le pidió en numerosas ocasiones matrimonio y ella siempre le respondía lo mismo: “No”. Magno, como así la llama, confiesa que ella no ha sido mucho de estos eventos o enlaces y que estaba cansada de escuchar al círculo cercano de Alberto decir que ella “estaba con él por conseguir los papeles”.
Sin embargo, esto cambió por completo. Magno acudió al restaurante, donde se inició todo, para darle una de las mayores sorpresas a Alberto, de 53 años. Los dos estaban cenando, frente a frente, cuando la mujer se levantó, se posicionó delante de su chico y se arrodilló: “Alberto, ¿quieres casarte conmigo?”. El hombre, después de haber sido ‘rechazado’ en numerosas ocasiones, con una flamante sonrisa, le contestó: “Pues claro que sí, mi vida”. Luego explotó la llama del amor y se fundieron en un eterno beso.