Tras una primera impresión dispar, Elisabeth y, sobre todo, Juan Antonio se mostraban optimistas durante la cena. Ella había quedado prendada de Carlos Sobera nada más entrar en ‘First Dates’ y él, resignando, pensaba levantar la velada a toda costa.
Tanto fue así, que el comensal no dejó de halagar a su cita en todo momento y no dudó en pedir “más mahonesa” para la señorita cuando esta le confesaba que se la comía a cucharadas.
Pero tanto elogio terminó yéndosele de las manos a Juan Antonio: “Perdona, pero es que nada más intento mirarte a los ojos y no puedo…”. “Pues eso no me gusta nada”, advertía ella. “Pues si llegó a llevar lo que tenía pensado ponerme con un ‘escotazo’…”, continuaba Elisabeth. “Pues entonces me caigo aquí redondo”, bromeaba él pese a la seriedad de su cita.
“¡Nunca me he fijado yo en el bulto de un hombre!”, sentenciaba la comensal visiblemente enfadada”