Serrano y Nuria han venido buscando a una chica rubia menor que él y un morenazo lleno de tatuajes, pero no se han cerrado las puertas a conocerse y entre ellos ha surgido la magia. No os decimos más que él ha terminado de rodillas y ella besándole con los ojos cerrados.
Nuria se ha quedado un poco parada al no ver junto a Matías al hombretón que se había imaginado, pero Serrano ha sentido que la chica que tenía enfrente le podía enamorar y ha comenzado a utilizar sus tácticas de seducción “Entre semana soy Clark Kent y los fines de semana Superman”.
A Nuria le ha ido haciendo gracia la conversación con Serrano y no sabemos si ha sido por el vino o porque ha visto en él lo que buscaba su corazón, pero cuando ha llegado al reservado se ha dejado llevar. La cosa ha comenzado con un pico inocente y ha terminado con Serrano de rodillas y besándola como si ella fuera una princesa con los ojos cerrados. El amor les ha sorprendido y ambos quieren repetir.