La cita de Dani y Alberto ha estado llena de miradas, culto al cuerpo y un poquito de tensión sexual. Dani sentía que no iba a encontrar a un hombre que aceptara que es Dj, pero Alberto está encantado de escucharle pinchar y desayunar con él al día siguiente, algo que Matías tiene claro que no haría.

Dani, es un poquito narcisista y le encanta cuidarse. Es natural de Villareal, pero hace años que vive en Milán. Se marchó de España por amor y está deseando volver por el mismo motivo. No ha tenido mucha suerte en el amor porque su profesión suele espantar a los hombres. Tienen miedo de que esté de fiesta en fiesta y rodeado de chicos guapos, pero según asegura Dani “luego desayunando en el hotel estás tú solo”.

Al escucharle, Carlos Sobera ha sentido que todos desayunábamos solos la mayoría de los días y le ha preguntado a Matías “¿Cuántas veces desayunas solo Matías?”. “Toda la vida”, ha respondido Matías encontrándose con una proposición del soltero “Si quieres mañana desayunamos también”. Pero Matías ha estado muy rápido y contundente en su contestación “Mañana por la mañana trabajo también”. En un momentito, le ha dado las primeras calabazas de la noche a Dani.

¿Alberto? ¿Enrique? Carlos Sobera no sabía muy bien con que nombre llamar a Enrique Alberto, la cita de Dani en ‘First Dates’. Un soltero al que un accidente de hípica le hizo darse cuenta de que no quería vivir una vida que no era la suya y decidió salir del armario “me rompí cuatro vertebras y estuve a punto de morir”.

La cita de Alberto y Dani ha comenzado con nervios y con las preguntas típicas de una primera vez. Edad, lugar de residencia, profesión… Dani le ha contado que vive en Milán y que su profesión de Dj internacional no suele gustar a los hombres. Sin embargo, a Alberto le ha dado un poco igual “mientras que a mí me tenga cuidado y atendido, me da igual que luego sea Dj”. Eso sí, Dani mantiene una dieta muy estricta y considera el alcohol “una pérdida de tiempo y además, engorda”, por lo que ver que Alberto se bebía las cervezas como si fueran agua no le ha gustado nada.

Según iban pasando los minutos, Dani y Alberto se iban gustando un poquito más. Se han piropeado y han comenzado a hablar de sexo. Al saber que Alberto es un hombre de campo, Dani le ha confesado que a él le encanta practicar sexo en el campo “soy de naranjos y las primeras experiencias entre naranja y naranja… un plátano”. Una confesión que ha asustado un poquito a Alberto. Él es más tradicional, nunca lo ha hecho en mitad del campo “para eso ya tengo mi cama” y no ha dudado en decírselo.

A solas en la terraza de ‘First Dates’, a Dani le han entrado los nervios. Tenía la sensación de que le había gustado a Alberto, pero no ha querido ser demasiado creído y ha mantenido el ritmo que el andaluz ha marcado. Algo nos decía que preferían comerse mutuamente que al postre, pero se han controlado y han esperado a tener su segunda cita. Eso sí, entre naranjos.